Después de una gira cancelada por la pandemia por Covid-19, Journey regresa a los escenarios y lo hace por la puerta grande, presentándose con un lleno total en la Arena Ciudad de México y con un público que lo rindió tributo, al presentarse con toda la actitud para corear todas sus canciones.
La nostalgia parece ser el detonante seguro y efectivo que mueve a las masas a querer revivir parte de sus años maravillosos. En esta ocasión, no fue la excepción, los integrantes de la banda de rock: Journey, hicieron lo suyo ayer por la noche en el recinto (cerrado) más grande de Ciudad de México.
Esta agrupación creada en 1973 en San Francisco, Estados Unidos, y que ha vivido algunos drásticos cambios, parece resurgir como ave fénix, cada vez mejor, con ventas de más de 75 millones de discos en todo el mundo convirtiéndolos en uno de los artistas más exitosos de todos los tiempos.
Arnel Pineda, vocalista principal del grupo, deleitó con su voz, energía y su carisma al público mexicano.
Con más de 20 discos, y éxitos conocidos y nuevo material, la agrupación cantó canciones que todos los asistentes esperaba, como: «Don’t Stop Believin’», “Only de young”, «Open Arms», «Who’s Crying Now», “Mother, father”, “Escape”, “Stone in love”, “Dead or alive”, “Let it rain” y “Send her my love”, escuchamos grandes éxitos y las canciones de su nuevo álbum “Freedom”.
Luces, recuerdos, gritos y aplausos, son parte de una noche de recuerdo. Una noche sin duda inolvidable, una noche que no debió terminar nunca, ya que tener a Journey en México, es un regalo del mismo Universo.
La Arena Ciudad de México se estremeció de principio a fin y de eso fuimos testigos, gracias a la magia de Neal Schon, Jonathan Cain, Randy Jackson, Deen Castronovo, Jason Derlatka Narada, Michael Walden y por supuesto de nuestro querido Arnel Pineda, que se robó nuestros corazones.
