Un dolor real es una película conmovedora que nos invita a reflexionar sobre los aspectos ocultos de la salud mental y cómo, muchas veces, las personas cargan con sufrimientos internos que no son visibles a simple vista. La historia sigue a Benji (Kieran Culkin) que, a pesar de su energía desbordante, su espontaneidad y su uso del sarcasmo, está atravesando una profunda lucha emocional, en compañía de su primo David (Jesse Eisenberg) viajan a Polonia después de la muerte de su abuela, con el propósito de conectar con sus raíces judías. Lo que comienza como un intento de descubrir su herencia cultural se convierte en una exploración más profunda sobre el duelo, la identidad y la desconexión emocional.
El duelo es un proceso único para cada individuo, y es importante recordar que el hecho de que una persona no exprese su sufrimiento de manera abierta no significa que no esté sufriendo. A veces, lo que realmente necesita alguien en ese proceso es un gesto de apoyo, una escucha sincera, o una sonrisa que les recuerde que no están solos.
Un dolor real nos da una lección invaluable sobre la importancia de no juzgar a los demás solo por lo que muestran en su exterior. Como sociedad, tendemos a asociar la felicidad con la ausencia de problemas, y en muchos casos, esto nos lleva a pasar por alto las señales de que alguien está sufriendo. La película nos enseña que no siempre sabemos lo que alguien está viviendo internamente, aunque se presenten de una manera alegre, espontánea o incluso sarcástica, la gente puede estar atravesando con emociones no procesadas, y que esas emociones, aunque disfrazadas con sonrisas o bromas, están presentes y necesitan ser escuchadas. Es una llamada de atención sobre la importancia de la empatía, de ser amables, y de nunca asumir que alguien está bien solo porque parece estarlo.
Nadie debería tener que ocultar su dolor por miedo a ser juzgado o incomprendido.
El filme fue tomado en cuenta para ser escogido en dos nominaciones a los premios Oscar, como mejor guión original para su director y creador Jesse Eisenberg, y como mejor actor de reparto para el actor Kieran Culkin, actor conocido por su trabajo en Succession, quién además ganó un Globo de Oro en la misma categoría.
Un dolor real estrena este 6 de febrero en México
