Una Batalla Tras Otra

Paul Thomas Anderson regresa a la pantalla grande

Por: Alondra Camacho

Una Batalla Tras Otra es la última película de Paul Thomas Anderson, protagonizada por Leonardo DiCaprio, Chase Infiniti y Benicio Del Toro.

La historia sigue a un revolucionario retirado (Leonardo DiCaprio) que decide criar a su hija después del abandono de su pareja. 16 años después de este suceso, los pecados cometidos en ese momento los persiguen, logrando que Willa (Chase Infiniti) sea buscada por un militar con delirios de pertenecer a una organización muy parecida al KuKux Klan.

Esta película es algo completamente diferente al resto de la filmografía de Paul Thomas Anderson, en cuanto a presupuesto, campaña de publicidad y marketing, así como en trama. Es la primera vez que lleva a una de sus obras a desarrollarse en la actualidad, pero también es la primera vez que lo vemos tocar temas políticos de una manera tan directa y llevar la acción a contarse a través de secuencias perfectamente pensadas en cada de una las etapas y termina de rematar, demostrando una vez más, su talento para crear personajes redondos y sin lagunas en sus líneas argumentales; en conjunto crea una de sus películas más destacables dentro de sus obras, así como también en el año, uniéndose a las filas de los directores que comenzaron siendo fieles a si mismos con guiones propios y pocos recursos, siendo descubiertos después por una de las majors como podría ser Warner Bros o alguna otra, poniendo como ejemplo el caso de Christopher Nolan o recientemente Denis Villeneuve, introduciendo en el foco a directores indie como unos de los máximos exponentes de blockbusters y películas épicas (en varios sentidos) de las últimas dos décadas.

 

 

Anderson no abandona sus propios guiños usados a través de los años, como los famosos flairs y su corrección de color, dónde las tonos fríos son llevados hacia los azules y las pieles se tornan rosadas, esto último tal vez siendo irrelevante para el espectador que busca describir una nueva historia, sin embargo se vuelve parte de una narrativa en tiempo presente y pasado, señalando que esto lo vuelve un director que completo que piensa incluso en los colores a usar, más allá del diseño de producción.

Leonardo DiCaprio nos regala un papel parental, dónde lo vemos en un rango muy amplio, demostrando el talento que tiene y la razón de haber trabajado con directores talentosos durante ya varios años, no solo llegando al set a filmar, se nota el trabajo que hubo junto a Paul Thomas Anderson y sus compañeros de elenco.

Pero quien se termina robando la película es nada más y nada menos que Sean Penn, quien regresa a la actuación para darnos uno de sus mejores papeles entre tantos que ha hecho a lo largo de toda su carrera, brindándonos un panorama del pensamiento actual en culturas dónde aún se sostiene y se busca una raza pura y dónde la tendencia al radicalismo es cada vez más latente. Penn retrata esto a través de pequeños gestos y expresiones que maximizan al personaje.

 

Una Batalla Tras Otra es un estreno de Warner Bros ya en cines.