Mente Maestra

La nueva obra de Kelly Reichardt

Por: Alondra Camacho

Mente maestra nos cuenta la historia de “Mooney”, un hombre de clase media en Estados Unidos, que además de ser un un arquitecto desempleado en los años 70’s, también es un padre poco apegado y esposo que ve primero por sus necesidades antes que por las de su familia. Mooney, tratando de conseguir dinero y un poco de validación, decide robar el museo de arte local a plena luz del día y sus planes no saldrán nada bien, afectando todo su estilo de vida.

 

Sin duda alguna Josh O’Connor nos demuestra una vez más su capacidad de trabajar con diferentes directores y en diferentes rangos, sin estar en el melodrama como cuando interpretó al príncipe Charles de Inglaterra, o Patrick en Challengers, O’Connor regresa a estar en la linea rozando lo dramático y la comedia a través del ritmo del jazz y manteniendo expresiones serenas la mayor parte del tiempo, hablando con la mirada.

El trabajo de Kelly Reichardt es excepcional en todos los sentidos, de una manera técnica mantiene la cámara en movimiento y estática cuando la escena así lo exige, los filtros en el lente y una cámara que permite la textura es aquello que, más allá del diseño de producción y vestuario, ayuda a establecernos en la época mencionada y su elección de usar jazz para establecer el ritmo de las escenas y edición es la que ayuda al espectador a estar muy atento a las acciones de Mooney, ya que por sí solas serían muy complicadas de seguir.

Mientras estaba en la sala mi mente pudo regresar al primer momento en que vi París, Texas y percibí que es porque eso me transmite el cine de Kelly Reichardt, es esa capacidad que tiene convertir a personas ordinarias en personajes que tienen una historia que contar a cientos de personas en una sala.

A pesar de que la película vaya casi de manera inmediata a una plataforma de streaming, es una película que vale la pena ver en cines.