Disney ha estado dedicando todos sus esfuerzos para que su plataforma de streaming se convierta en la más exitosa. La pandemia les ha dado la excusa perfecta para estrenar sus cintas más esperadas en Disney Plus.
El gran acontecimiento de este verano en la industria cinematográfica parece que no sucederá en cines, sino en los tribunales: la disputa judicial que Scarlett Johansson, la estrella de “Black Widow” inició la semana pasada una demanda contra Disney por incumplimiento de contrato.
La actriz alega que la decisión de Disney de estrenar la película el pasado julio a la vez en salas y en su servicio de streaming, Disney+, se salta los términos firmados hace cuatro años, cuando se comprometió al proyecto, y le ha causado un grave perjuicio económico.
Tras la noticia de Scarlet, surgió el rumor de que Emma Stone, protagonista de “Cruella”, podría estar pensando en demandar también a Disney por exactamente por lo mismo. Cuando la historia de la villana se estrenó, lo hizo también con acceso Premium en Disney + lo que afectó los ingresos en taquilla de la cinta. Resta esperar si finalmente Emma procede legalmente.
